Números 15 – Recordatorios de gracia, sacrificio y obediencia
Después del juicio severo en Números 14, el capítulo 15 sorprende: Dios vuelve a hablar de cuando Israel entre en la tierra. Esto revela que, aunque la generación incrédula quedaría fuera, la promesa sigue en pie. Números 15 es un capítulo de gracia perseverante: Dios restaura la visión del futuro y reordena al pueblo alrededor de la obediencia.
Contenido
1. Dios reafirma la promesa de entrar a la tierra
Aunque la generación anterior había fallado, Dios asegura que la siguiente sí entrará. La gracia divina mira más allá del fracaso humano.
2. Sacrificios que recuerdan comunión y gratitud
Las ofrendas de harina, aceite y vino acompañaban los sacrificios de animales. Cada elemento recordaba la generosidad de Dios y la respuesta agradecida del pueblo.
3. Una misma ley para todos
El extranjero que habitaba entre Israel debía ofrecer el mismo tipo de sacrificios. Dios no hace acepción de personas: Su pacto forma un solo pueblo bajo un mismo estándar.
4. Pecado por yerro y pecado con soberbia
La Ley distingue entre el pecado cometido por ignorancia y el cometido deliberadamente. La rebeldía consciente es una ofensa mayor porque desprecia la Palabra de Dios.
5. El recordatorio visual: los flecos en el manto
Los flecos con el cordón azul eran una señal constante para recordar los mandamientos. Dios quiere que Su pueblo viva con señales que dirijan el corazón hacia Su obediencia.
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Instrucciones sobre las ofrendas al entrar en la tierra (Números 15:1-16)
- Jehová habla a Moisés asegurándole que Israel entrará en la tierra que Él da (v.1-2).
● Ordena cómo deben presentarse los holocaustos, votos y ofrendas voluntarias (v.3).
● Junto a cada animal debía ofrecerse harina, aceite y vino en proporciones específicas (v.4-10).
● Cada elemento simbolizaba gratitud por la abundancia de la tierra prometida.
● Esta ley aplicaba tanto a israelitas como a extranjeros: “Una misma ley y un mismo decreto tendréis” (v.15-16).
2. El sacrificio por el pecado de la congregación (Números 15:17-21)
- Dios da un recordatorio adicional: cuando coman del pan de la tierra, deberán ofrecer una porción como ofrenda elevada a Jehová (v.19-21).
● Es un acto de dedicación: reconocer que toda provisión viene de Dios.
3. Pecado por yerro: perdón mediante sacrificio (Números 15:22-29)
- Si toda la congregación comete pecado por ignorancia, deben ofrecer un becerro como expiación (v.22-25).
● El sacerdote hará expiación y el pueblo recibirá perdón.
● Lo mismo se aplica al individuo que peca sin intención (v.27-29).
● Esto muestra que la ignorancia no anula la responsabilidad, pero sí abre la puerta a la misericordia mediante el sacrificio.
4. Pecado con soberbia: consecuencias severas (Números 15:30-36)
- El que peca deliberadamente, con mano alzada, “ultraja a Jehová” (v.30).
● No hay sacrificio para ese tipo de rebelión; la persona debe ser cortada del pueblo (v.30-31).
● Se presenta un caso concreto: un hombre que recogió leña en día de reposo (v.32).
● Jehová determina que debe morir apedreado, como ejemplo de que la rebeldía abierta contra el mandamiento de Dios es grave (v.35-36).
● Esta historia recuerda que la obediencia a Dios no es opcional ni trivial.
5. Los flecos como recordatorio de los mandamientos (Números 15:37-41)
- Dios ordena hacer flecos en los bordes de los mantos, con un cordón azul (v.38).
● Cada Israelita debía verlos y recordar los mandamientos de Jehová (v.39).
● Servían para evitar seguir los deseos del corazón y de los ojos que llevan a la infidelidad espiritual.
● El objetivo: ser un pueblo santo, separado para Dios (v.40).
● El capítulo termina recordando quién es Dios:
“Yo soy Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto” (v.41).
● La obediencia es respuesta a la redención.
Versículo clave de Números 15:
“Y Jehová dijo a Moisés: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación, la cual yo os doy…” — Números 15:1-2
Después del juicio anunciado en el capítulo anterior, donde una generación entera no entraría en la tierra prometida, este capítulo inicia con palabras sorprendentes de esperanza. Aunque hubo rebelión y consecuencias, Dios sigue hablando de la tierra que dará a su pueblo. En Números 15, el Señor establece leyes sobre ofrendas, sacrificios, expiación y manda que se coloquen flecos en las vestiduras como recordatorio de obediencia.
El versículo clave revela el corazón de Dios: aun cuando su pueblo falla, Él continúa con su plan. No anula su pacto ni cancela su propósito. Sus mandamientos en este capítulo no son arbitrarios; son señales de que la historia no termina en el fracaso. Dios da instrucciones para cuando entren a la tierra, mostrando que su fidelidad va más allá de la infidelidad humana.
Este pasaje nos enseña tres grandes verdades:
- Aunque fallamos, Dios sigue siendo fiel a sus promesas.
El juicio no anuló el plan de llevar a Israel a la tierra prometida. - La obediencia requiere recordatorios constantes.
Los flecos en el manto recordaban a Israel vivir conforme a la Palabra y no dejarse llevar por su propio corazón. - Dios hace provisión para la restauración.
Las ofrendas y sacrificios apuntan a la gracia de Dios, que permite volver a Él después del pecado.
Números 15 nos muestra que Dios no abandona a su pueblo en su peor momento. Su fidelidad permanece incluso cuando la nuestra se tambalea. Él nos llama a recordar quién es, a caminar en obediencia y a aferrarnos a su gracia restauradora.
Oración:
Señor, gracias porque tu fidelidad permanece aun cuando yo fallo. Ayúdame a recordar tus mandamientos y a caminar en obediencia cada día. Límpiame, restáurame y guíame por tus caminos, así como lo hiciste con tu pueblo. Dame un corazón atento, agradecido y dispuesto a honrarte en todo momento. En el nombre de Jesús, Amén.