Amado Dios
Gracias por este nuevo amanecer, por la luz que acaricia mi alma y por el aliento de vida.
 Gracias por mi familia, por su amor, sus luchas y su compañía.
Hoy decido caminar con fe, creer en lo que aún no veo, esperar en Tu tiempo perfecto y alegrarme en cada bendición, grande o pequeña.
Llena este día de gozo genuino, de abrazos sinceros y de momentos que fortalezcan nuestros lazos.
 Sosténnos en Tu gracia, protégénos en Tu amor y guíanos en unidad.
¡Amén!
 
	 
											