Biblia Devocional en 1 Año: Éxodo 36

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Éxodo 36 – La construcción del tabernáculo

Éxodo 36 enseña que cuando el pueblo de Dios tiene un corazón dispuesto, la provisión no falta y la obra avanza con excelencia. Israel dio con tanta abundancia que incluso fue necesario detener las ofrendas. Esto refleja cómo la generosidad voluntaria, inspirada por gratitud, produce más de lo suficiente para la obra de Dios.

El cuidado en la construcción del tabernáculo muestra que Dios es digno de lo mejor. Cada detalle —desde las cortinas bordadas hasta las columnas de oro— recuerda que la adoración exige dedicación, excelencia y santidad.

Finalmente, este capítulo nos enseña que la obra de Dios requiere tanto generosidad del pueblo como fidelidad de los siervos. Los artesanos obedecieron exactamente lo que Dios había mandado, sin añadir ni quitar, mostrando que la verdadera adoración consiste en seguir la voluntad de Dios tal como Él la ha revelado.

1. Los artesanos y la abundancia de ofrendas (Éxodo 36:1-7)

  • Bezaleel, Aholiab y todos los sabios de corazón recibieron de Moisés los materiales que el pueblo ofreció para la obra (v.1-2).
  • El pueblo siguió trayendo ofrendas voluntarias cada mañana (v.3).
  • Llegó un momento en que había tanta abundancia que Moisés ordenó que nadie más trajera ofrendas, porque había más de lo necesario (v.5-7).

2. La obra de las cortinas del tabernáculo (Éxodo 36:8-19)

  • Se hicieron diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí, con querubines bordados (v.8).
  • Se unieron en dos grupos y se sujetaron con lazadas y corchetes de oro para formar una sola cubierta (v.9-13).
  • Encima de estas cortinas se hicieron cubiertas de pelo de cabra, pieles de carneros teñidas de rojo y pieles de tejones (v.14-19).

3. Las tablas, barras y columnas (Éxodo 36:20-38)

  • Se fabricaron tablas de madera de acacia recubiertas de oro para formar las paredes del tabernáculo (v.20-30).
  • Las tablas estaban unidas por barras de madera también recubiertas de oro (v.31-34).
  • Se hizo un velo de lino torcido, azul, púrpura y carmesí, con querubines bordados, sostenido por columnas de madera de acacia recubiertas de oro (v.35-36).
  • A la entrada del tabernáculo se puso una cortina bordada, sostenida por columnas con basas de bronce (v.37-38).

Versículo clave de Éxodo 36:

“Y los hijos de Israel trajeron ofrenda a Jehová voluntariamente, cada mañana; le era ofrecido más de lo que se necesitaba para hacer la obra.” Éxodo 36:3b,5

En este capítulo se relata cómo Bezaleel, Aholiab y los demás obreros escogidos por Dios comenzaron la obra del tabernáculo. Algo sorprendente ocurrió: el pueblo traía tantas ofrendas voluntarias que los artesanos tuvieron que pedir a Moisés que les detuviera, porque había más de lo necesario.

Este pasaje muestra el poder de un pueblo movido por gratitud y obediencia. Nadie dio por obligación, sino por gozo de participar en la obra de Dios. El exceso de generosidad es testimonio de corazones encendidos por el deseo de honrar al Señor.

La enseñanza para nosotros es clara: cuando servimos a Dios con disposición y amor, la provisión nunca falta. La abundancia en la obra no depende de nuestras fuerzas, sino de corazones que entienden que todo lo que tenemos proviene de Él. Y así como en el tabernáculo, hoy somos llamados a dar de nuestro tiempo, talentos y recursos para edificar su Iglesia.

Oración:

Señor, gracias porque tu obra siempre es sostenida por corazones generosos que responden a tu llamado. Haz que mi vida sea una ofrenda constante, no por obligación, sino por amor y gratitud. Ayúdame a servirte con lo mejor de lo que me has dado, confiando en que nunca faltará lo necesario para tu obra. Que todo lo que ofrezca sea para tu gloria y para bendición de muchos. En el nombre de Jesús, Amén.