Éxodo 20 – Los Diez Mandamientos y el temor de Dios
Éxodo 20 marca el momento central del pacto: Dios revela su ley santa.
- Los Diez Mandamientos expresan la voluntad de Dios en dos direcciones:
- Amar a Dios (mandamientos 1–4).
- Amar al prójimo (mandamientos 5–10).
- Amar a Dios (mandamientos 1–4).
- La reacción del pueblo muestra que la santidad de Dios provoca temor, pero ese temor debe llevar a la obediencia, no a la distancia.
- El altar sencillo recuerda que la adoración no depende del esplendor humano, sino de la pureza y obediencia al Señor.
Este capítulo nos recuerda que la libertad no es anarquía: Dios libera para vivir en obediencia y santidad bajo su pacto de amor.
1. Los Diez Mandamientos (Éxodo 20:1-17)
Jehová habló todas estas palabras:
- No tendrás dioses ajenos delante de mí (v.3).
- No te harás imagen ni te inclinarás a ellas, porque Jehová es Dios celoso (v.4-6).
- No tomarás el nombre de Jehová en vano, porque no dará por inocente al que lo use así (v.7).
- Acuérdate del día de reposo para santificarlo; en seis días se trabaja, el séptimo es reposo para Jehová (v.8-11).
- Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra (v.12).
- No matarás (v.13).
- No cometerás adulterio (v.14).
- No hurtarás (v.15).
- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio (v.16).
- No codiciarás la casa, mujer, siervo, ni nada de tu prójimo (v.17).
2. El temor del pueblo ante la manifestación de Dios (Éxodo 20:18-21)
- El pueblo ve los relámpagos, el monte humeando y oye el sonido de la bocina; tiemblan y se mantienen a distancia (v.18).
- Dicen a Moisés:
“Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos” (v.19). - Moisés responde:
“No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis” (v.20).
- El pueblo permanece lejos, pero Moisés se acerca a la oscuridad donde Dios estaba (v.21).
3. Instrucciones sobre el altar (Éxodo 20:22-26)
- Jehová ordena no hacer dioses de plata ni de oro (v.22-23).
- El altar para Él debe ser de tierra o de piedras sin labrar, sin usar herramientas humanas (v.24-25).
- No deben subir por gradas al altar para evitar deshonra (v.26).
Aquí tienes el devocional de Éxodo 20:
Versículo clave de Éxodo 20:
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. Éxodo 20:1-2
Éxodo 20 marca un momento clave en la historia de Israel: la entrega de los Diez Mandamientos. Antes de dar sus leyes, Dios se presenta y recuerda lo que ya ha hecho por su pueblo: “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto.” Con estas palabras, deja en claro que la obediencia no es un requisito para ser salvos, sino la respuesta de gratitud a la salvación recibida.
El Señor comienza la ley con su identidad y su obra: Él es Dios, Él es nuestro libertador. Por eso, los mandamientos no son una carga, sino la guía de un Dios que ama, que quiere lo mejor para su pueblo, y que desea que ellos vivan en santidad como reflejo de su relación con Él.
Este pasaje nos recuerda que nuestra obediencia hoy también debe fluir de la gracia. Cristo nos liberó del pecado y de la muerte, y ahora nos llama a vivir en respuesta a su amor. No obedecemos para ganar su favor, sino porque ya lo hemos recibido en Cristo.
Oración:
Señor, gracias porque antes de pedirme obediencia, me recuerdas que ya me has salvado y liberado. Ayúdame a vivir cada día en gratitud, obedeciendo tus mandamientos no como una carga, sino como una expresión de amor hacia ti. Que mi vida refleje que soy tuyo y que mi libertad es vivir bajo tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén.