Biblia Devocional en 1 Año: Génesis 20

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Génesis 20 – Abraham en Gerar y la Intervención Divina a Favor de Sara

Génesis 20 revela la fragilidad de la fe incluso en los siervos más cercanos a Dios, pero también destaca la fidelidad divina para proteger sus promesas.

  • Abraham, a pesar de ser profeta, recurre nuevamente a la mentira por miedo, pero Dios interviene para proteger a Sara y el linaje prometido.
  • Abimelec, aunque pagano, actúa con integridad, y Dios se comunica con él y le muestra misericordia.
  • Dios reafirma que Abraham, a pesar de sus errores, es su profeta, y usa su oración para traer sanidad.

Este capítulo nos recuerda que Dios es fiel incluso cuando nosotros no lo somos plenamente, y que Él dirige soberanamente la historia para cumplir sus propósitos redentores.

1. Abraham Miente sobre Sara en Gerar (Génesis 20:1-2)

  • Abraham se traslada a Gerar, en territorio filisteo, y dice que Sara es su hermana (v.1-2).
  • El rey Abimelec envía por ella y la toma para sí.

Abraham repite el mismo error que cometió en Egipto, actuando por miedo y no por fe.

2. Dios Interviene en un Sueño para Proteger a Sara (Génesis 20:3-7)

  • Dios se aparece a Abimelec en sueños y le dice:
    “He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido” (v.3).
  • Abimelec alega su inocencia, pues no había llegado a tocarla, y explica que actuó con integridad (v.4-5).
  • Dios le responde que sabe que actuó con integridad y por eso lo detuvo de pecar, pero le ordena devolver a Sara, porque Abraham es profeta y orará por él para que viva (v.6-7).

Dios protege la promesa de descendencia y muestra su soberanía incluso sobre los que no le conocen plenamente.

3. Abimelec Confronta a Abraham (Génesis 20:8-13)

  • Al día siguiente, Abimelec informa a sus siervos y reprende a Abraham:
    “¿Qué nos has hecho? ¿Qué pecado cometí yo contra ti?” (v.9).
  • Abraham responde que pensó que no había temor de Dios en ese lugar y temía por su vida (v.11).
  • Explica que Sara es hija de su padre, pero no de su madre, y que desde que salieron de Ur, acordaron que ella diría que él era su hermano (v.12-13).

Abraham revela que su mentira era una estrategia constante por miedo, a pesar de su llamado divino.

4. Restauración y Bendición (Génesis 20:14-18)

  • Abimelec devuelve a Sara y le da a Abraham ovejas, vacas, siervos y siervas, además de permitirle habitar donde quisiera (v.14-15).
  • También le dice a Sara:
    “He dado mil piezas de plata a tu hermano… esto te vindica delante de todos” (v.16).
  • Abraham ora por Abimelec, y Dios sana a Abimelec, a su esposa y a sus siervas, y vuelven a tener hijos (v.17-18).
  • Antes de esto, Dios había cerrado toda matriz en la casa de Abimelec por causa de Sara (v.18).

A pesar de su error, Abraham intercede y Dios restaura, mostrando que la fidelidad de Dios supera la debilidad humana.

Versículo clave de Génesis 20:

Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde mejor te parezca. Génesis 20:15

Este versículo ocurre en el contexto de la historia de Abraham y Abimelec, el rey de Gerar. Después de que Abraham y su esposa Sara llegaron a Gerar, Abraham, temeroso por su vida debido a la belleza de Sara, le dijo al rey que ella era su hermana. Al enterarse de la verdad, Abimelec, que no sabía que Sara era la esposa de Abraham, se sorprende y muestra una actitud de respeto y generosidad hacia Abraham, permitiéndole escoger donde residir en su tierra.

Este pasaje muestra varias lecciones, entre ellas la importancia de la honestidad y el respeto mutuo, y cómo Dios, a pesar de los errores de Abraham, mantiene Su propósito sobre él. También destaca el poder de la gracia de Dios para corregir situaciones que podrían haber resultado en consecuencias más graves.

Oración:

Señor, gracias por Tu gracia y por Tu fidelidad, incluso cuando tomamos decisiones equivocadas. Ayúdame a vivir con honestidad y a confiar en Ti en todas las circunstancias. Gracias por Tu misericordia al restaurar y redimir incluso nuestras falencias. En el nombre de Jesús, Amén.