(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. (Hechos 17:27)
En el pasaje de Hechos 17 24 al 31, podemos apreciar que la obra de Dios a veces es evidente, como cuando dividió el Mar Rojo para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Sin embargo, en otras ocasiones, su labor puede pasar desapercibida, como el aire que respiramos cada día para sustentar nuestros pulmones. De cualquier manera, Dios siempre está obrando, ya sea que lo percibamos o no. Imagina cuán bendecidos seríamos si aumentáramos nuestra conciencia de cómo Dios está preparando todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8 28).
Las demandas de una agenda apretada a menudo dejan poco espacio para momentos de quietud en la presencia de Dios. Sin embargo, es en esos momentos de meditación y oración que nuestros sentidos espirituales se renuevan. Cuando nos comunicamos diariamente con nuestro Padre celestial y dedicamos tiempo a meditar en su Palabra, somos capaces de ver las cosas con mayor claridad. Así podemos apreciar mejor todo lo que Él está haciendo en, a través y para nosotros.
Lo mismo ocurre en nuestra vida de oración. Reconocemos con alegría la intervención del Señor cuando actúa a nuestro favor. Sin embargo, si nuestras peticiones no son respondidas o si el tiempo no coincide con el nuestro, podríamos equivocadamente concluir que Dios nos ha abandonado. Sin embargo, la lectura de hoy demuestra la magnitud del poder y el cuidado de Dios, y podemos esperar con gozo lo que Él decida llevar a cabo.
Cómo lección para nuestra vida, de esta sabia palabra, debemos estar conscientes de que Dios siempre está obrando en nuestras vidas, incluso en formas que no siempre percibimos. Al dedicar tiempo a la meditación, la oración y la comprensión de su Palabra, podemos tener una mayor apreciación de su poder y cuidado. Aunque nuestras peticiones no siempre se cumplan según nuestras expectativas, podemos confiar en que Dios está trabajando para nuestro bien y esperar con gozo lo que Él tiene preparado para nosotros.
Oración:
Señor, renueva cada día en mi, el deseo de buscarte en oración en todo tiempo: cuando me asalte la duda o la tristeza de una decepción, o cuando sea tocado y llenado de regocijo por las grandes bendiciones con las que me premias siempre en Tu amor, inmenso e invariable. Gracias Padre. En El Nombre de Jesús, Amén.
Resumen de Hechos 17
Hechos 17 narra parte del segundo viaje misionero del apóstol Pablo, mostrando su predicación en diferentes ciudades y la variedad de respuestas al evangelio. En Tesalónica, Pablo enseña en la sinagoga que Jesús es el Cristo que debía padecer y resucitar, pero muchos judíos se oponen y provocan alboroto. En Berea, los oyentes reciben la palabra con disposición y examinan cada día las Escrituras, siendo ejemplo de fe reflexiva. Más tarde, Pablo llega a Atenas, donde su espíritu se conmueve al ver la ciudad llena de ídolos. En el Areópago, pronuncia un poderoso discurso sobre el “Dios desconocido”, explicando que el Creador del mundo no habita en templos hechos por manos humanas. En el versículo 27 declara que Dios ha dispuesto todo “para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.” Este capítulo resalta que Dios se revela para ser buscado y conocido por toda la humanidad.
Referencias cruzadas de Hechos 17:27
-
Deuteronomio 4:29
“Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.” -
Jeremías 29:13
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” -
Romanos 1:20
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”