(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. (Colosenses 4:3-4)
La Escritura nos recuerda en Colosenses 4:3 la importancia de orar para que Dios abra una puerta que permita difundir el mensaje de Cristo, incluso en circunstancias difíciles, que en el contexto del versículo de hoy es el encarcelamiento del apóstol Pablo. A menudo, en nuestra propia vida, nos encontramos con puertas cerradas que parecen obstruir nuestro camino. En esos momentos, ¿cómo debemos responder? Nuestra mejor herramienta es la oración. Al humillarnos ante el Dios Todopoderoso, podemos presenciar cómo, de manera majestuosa, Dios puede abrir puertas aparentemente inaccesibles.
El punto crucial es creer que nuestras peticiones serán respondidas, siguiendo el principio de «elegir cualquier cosa del menú». Al igual que en un restaurante, presentamos nuestro pedido con la confianza de que será satisfecho, incluso antes de que el mesero lo sirva en nuestra mesa. En la vida cotidiana, oramos y esperamos con fe.
Es importante recordar que, aunque es fundamental expresar nuestras peticiones con fe, algunos cristianos pueden caer en el error de creer que tienen el poder de traer cosas a la existencia por sí mismos, sin haber recibido una invitación previa del Señor para hacerlo.
La Biblia nos ofrece valiosos versículos que revelan la disposición de Dios para obrar en favor de sus hijos. Incluso las puertas que parecen cerradas de manera irreversible pueden recibir un golpe de gracia divino que las haga abrirse de par en par. ¿Qué puertas cerradas enfrentamos hoy? ¿La puerta a una nueva oportunidad laboral, las perspectivas para nuestros hijos, la realización de un hogar estable o la estabilidad económica?
No hay puerta que pueda resistirse al poder de Dios. Hoy, creemos que veremos puertas que se abren.
En nuestras oraciones, reconocemos nuestra limitación para abrir esas puertas cerradas, pero acudimos ante Dios con la certeza de que, en su tiempo perfecto, las abrirá.
Que El Señor abrá hoy las puertas de Tu vida que convengan para Tu bien, según Su maravillosa voluntad.
Oración:
Señor, en este día me humillo ante Ti, confiando en Tu poder infinito para abrir puertas que mis fuerzas no pueden mover. Te pido que, conforme a Tu perfecta voluntad, despejes los caminos cerrados, renueves mi fe y me concedas la paz de esperar en Tu tiempo, sabiendo que todo lo haces para mi bien y Tu gloria. En El Nombre de Jesús, Amén.
Resumen de Colosenses 4
Colosenses 4 concluye la carta del apóstol Pablo con exhortaciones prácticas para la vida cristiana y la misión del evangelio. Pablo comienza instruyendo a los amos a tratar con justicia y equidad a sus siervos, recordando que ellos también tienen un Amo en los cielos. Luego exhorta a perseverar en la oración, velando en ella con acción de gracias. En los versículos 3 y 4 pide oración específicamente por él y sus compañeros, “para que Dios nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo… para que lo manifieste como debo hablar.” Pablo enfatiza la importancia del testimonio sabio hacia los de afuera y del uso prudente de las palabras. El capítulo termina con saludos personales, mostrando la comunión y el amor entre los creyentes. Colosenses 4 resalta la oración, la evangelización y la unidad como pilares de una vida cristiana madura y efectiva.
Referencias cruzadas de Colosenses 4:3-4
- Efesios 6:19-20
“Y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio.” - 2 Tesalonicenses 3:1
“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros.”
Hechos 14:27
“Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles.”