(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. (Mateo 5:12)
Me sorprendió descubrir que la ONU publica un informe anual que clasifica la felicidad de los países. Siempre había imaginado que la felicidad era inconmensurable e independiente de criterios lógicos. Los criterios utilizados para esta medición se refieren a: el éxito económico, la elevada esperanza de vida, el apoyo social, el ocio, la libertad de acción, el sentido de la generosidad y la percepción o no de la corrupción. En conjunto, parecen demostrar que un país rico es un país feliz. Sin embargo, la realidad y la Biblia muestran algo muy distinto.
El tema importa porque todo el mundo se cree con derecho a poseerlo y quiere ser feliz. Por eso, como cristianos, es bueno pararse a observar las directrices de Jesús sobre este tema. Su opinión va en contra de la de la mayoría y, en algunos casos, parece incoherente, pero quien quiera ser feliz de verdad no puede ignorar las directrices del Maestro.
En Mateo 5:1-12, la felicidad según Jesús, la bienaventuranza, no consiste en tener, sino en ser y actuar. Se encuentra en la humildad, en el saber ser obediente con amor y compromiso a Nuestro Padre de los Cielos, en aceptar Su voluntad, en actuar con mansedumbre, en el deseo intenso de justicia, en la práctica de la misericordia, en la pureza de corazón, en la promoción de la paz, y alcanza su grado máximo en todos los sacrificios que conscientemente hacemos para renunciar hasta a nuestros deseos más preciados si ello significa continuar siendo discípulos de Jesús. En resumen, felices los que viven como nuestro Maestro, siendo sus verdaderos seguidores y esperando la recompensa que nos tiene reservada en el cielo.
¡Felices los que siguen las enseñanzas de Jesús!
Oración:
Señor, que mi felicidad se base en el hecho de ser tu discípulo y no en normas culturales. En El Nombre de Jesús, Amén.
Resumen de Mateo 5
Mateo 5 da inicio al Sermón del Monte, uno de los discursos más profundos y transformadores de Jesús. Comienza con las Bienaventuranzas, que describen el carácter de los ciudadanos del Reino de los Cielos: los pobres en espíritu, los mansos, los misericordiosos, los pacificadores y los que padecen persecución por causa de la justicia. Jesús declara que ellos son bendecidos y herederos de las promesas divinas. También enseña que sus seguidores son sal de la tierra y luz del mundo, llamados a influir y reflejar a Dios en medio de la sociedad. Luego afirma que no vino a abrogar la ley, sino a cumplirla, y eleva los estándares morales, mostrando que la verdadera justicia nace del corazón. Jesús habla sobre la ira, el adulterio, el divorcio, la veracidad, el amor a los enemigos y el perdón, llamando a sus discípulos a una vida íntegra y radicalmente diferente.
Referencias cruzadas de Mateo 5:12
- Lucas 6:23
“Gozaos en aquel día, y alegraos; porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos…” - Hechos 5:41
“Y ellos salieron… gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.” - 1 Pedro 4:13
“Gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo…”