Jehová habló a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es. (Éxodo 13:1-2)
Seguir leyendoEl Milagro de La Canción
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. (1 Juan 4:16)
Seguir leyendoOración de la mañana 04 de Mayo
Señor, ayúdame a apartarme de toda tentación a desobedecerte, y capacítame para vivir en el centro de tu voluntad todos los días.
Seguir leyendoVersículo diario comentado: Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
Seguir leyendoGuerrero de Dios: No necesitas tropezar
Señor, ayúdame a ser diligente en Tu Palabra, es decir, para tomar, basado en ella las decisiones correctas. Luego permíteme ser persistente para actuar con rapidez y concentración, siguiendo tus mandatos.
Seguir leyendoBuenos Días
Que tengas un feliz inicio de semana con la bendición de Dios, y un día de logros y victorias guiado de Su Mano Poderosa.
Seguir leyendoNo Estés Triste
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Salmos 42:11)
Seguir leyendo03 de Mayo: Prontos Para Oír
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. (Santiago 1:19-20)
Seguir leyendoBiblia Devocional en 1 Año: Génesis 3 – Parte 1
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: !!Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. (Juan 11:43-44)
Seguir leyendo03 de Mayo: Prontos Para Oír
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. (Santiago 1:19-20)
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