Publicado por Versículo:
Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. Salmos 27:13-14
Comentario:
Nuestra cultura es una sociedad del “instante”. Un ritmo rápido no es necesariamente malo, pero debemos cuidarnos de estar tan acostumbrados a la satisfacción inmediata que ya no podamos esperar el tiempo de Dios.
En Génesis 15:4-5, después de que Abraham expresara su frustración por no tener hijos, Dios le reveló que él y Sara tendrían un hijo, y que una descendencia incontable vendría después. Abraham le creyó a Dios, pero eventualmente decidió manejar las cosas por su cuenta, construyendo una familia a través de la sierva de Sara (Génesis 16:1-4).
Probablemente Abraham racionalizó su decisión, pensando que Dios quería que tuviera un hijo —y como parecía imposible de otra manera, ¡seguramente esto debía ser lo que Dios quería que hiciera! Pero no lo era. Abraham tuvo que enfrentar las consecuencias: celos y resentimiento entre Sara y Agar. Estos problemas, a su vez, crearon más dificultades tanto a corto plazo como a lo largo de la historia.
Aun así, Dios fue fiel: 14 años después, Sara dio a luz a un hijo llamado Isaac.
Como Abraham, tal vez creas en las promesas de Dios pero prefieras resultados inmediatos. O quizá simplemente quieres que las cosas se hagan a tu manera. En lugar de eso, pídele al Padre que te guíe. Luego, espera en Él. Su camino puede no ser el que imaginas, pero siempre es el mejor.
Oración:
Señor, enséñame a esperar Tu tiempo y a confiar en Tu sabiduría, incluso cuando mi corazón desea soluciones rápidas. Líbrame de tomar atajos y fortalece mi fe para seguir Tu camino. Que siempre crea que lo que Tú haces es perfecto y llega justo a tiempo. En El Nombre de Jesús, Amén.
